CONOZCA NUESTRA HISTORIA
Cronologia
Año 1992
Juan y Alvaro de Benito
En 1992, su hijo Juan de Benito, se convirtió en Director/Gerente. Comienza una segunda fase, basada en la misma filosofía de negocio y poniendo en marcha una nueva actualización y modernización de la Compañía.
Otro de sus hijos, Alvaro de Benito, se une al equipo en 2001. Como adjunto a dirección, se hace responsable del Departamento Comercial y Exportación, diseñando los planes de expansión y marketing de la bodega.
Actualmente tenemos una importante presencia en el mercado doméstico y exportamos a más de quince paises.
"Entendiendo el vino como una obra de arte, desde la tierra hasta la copa. ”
Juan de Benito
AÑO 1977
D. Enrique J. de Benito
Inicia una profunda reestructuración, a partir de un cambio de filosofía de negocio. Se construyeron las actuales instalaciones, dotándolas de las mas modernas técnicas de vinificación del momento para elaborar vinos de calidad modernos, sobre la base de nuestra variedad autóctona verdejo, con carácter y personalidad propia.
“De todos los frutos de la tierra, el que concita sobre sí mayores dosis de teología, filosofía, poesía y encanto natural, es la uva en trance de vinificación. Porque en el vino hay soterrados sentidos de milagro que, de alguna manera, nos ligan el alma y el cuerpo”
“ Cuatro jueces de bárbara rudeza: el aire, el sol, la tierra y el nevero... ”
D. Enrique J. de Benito
AÑO 1941
Nace así nuestra bodega
En el año 1941 los señores D. Modesto Alvarez Romero y D. Eladio Díez Ossorio, crean la sociedad Alvarez y Díez, S.A. Nace así nuestra bodega, que en la actualidad y como un pequeño homenaje a estos pioneros, sigue manteniendo su nombre.
"Entendiendo el vino como una obra de arte, desde la tierra hasta la copa. ”
Juan de Benito
HISTORIA SIGLO XII - XX
Un poco de Historia
Al principio fué Nava de Medina, durante la repoblación cristiana del siglo XII. En 1560, Felipe II, previo pago de 10.000 maravedíes por vecino, le exime de la jurisdición medinense, titulándose desde entonces Villa de la Nava del Rey. El desarrollo fué constante y los sucesivos monarcas le concedieron no pocos privilegios. En 1864 llega el ferrocarril, que será decisivo para mejorar las transaciones comerciales de los vinos que se producian en la zona, con los mercados del norte.
A finales del siglo XIX la plaga de filoxera arrasó los viñedos de Nava del Rey y su comarca. No se recuperó hasta bien entrado el siglo XX.